El Sitting lleva seis años con nosotros y ha sido muy útil desde el primer día. Llegó a nuestra vida en un momento muy especial: fue un regalo del equipo médico al darnos el alta después de semanas de incertidumbre y muchas emociones. Recuerdo perfectamente cuando nos explicaron cómo usarlo y la tranquilidad que sentimos al saber que teníamos una herramienta que nos ayudaría a cuidar la postura de nuestro hijo en casa.
Con el tiempo, este sitting se convirtió en parte de nuestra rutina diaria. Nos ha acompañado en los momentos más simples, como sentarnos juntos a la mesa, y también en ocasiones especiales, como cumpleaños y reuniones familiares.
“El Sitting lleva seis años con nosotros y ha sido muy útil… Fue un regalo del equipo médico al darnos el alta…” -Pamela Dobson
Gracias a él, nuestro Matteo puede estar cómodo y bien alineado, lo que ha marcado una gran diferencia en su bienestar. Hoy, seis años después, sigue siendo una parte fundamental de nuestra vida.